domingo, 1 de abril de 2012

Como ya sabrás, los televisores LCD no generan luz propia, que debemos aplicar nosotros. Por eso decimos que tiene una retroiluminación o fuente de luz fija, que ilumina esos cristales líquidos, y que en origen eran lámparas fluorescentes de cátodos fríos (CCFL), pero que poco a poco se va basando en diodos LED, lo que conlleva, entre otras cosas, una mejor eficiencia energética. Esta explicación sencilla, pues no queríamos profundizar demasiado sino que se entendiera perfectamente el funcionamiento básico, resultará interesante cuando veamos la comparativa con la tecnología de plasma, y entenderemos y comprenderemos el por qué de las diferencias entre ambos tipos de televisores. La base de su funcionamiento hay que buscarla en los cristales líquidos, elementos que se coloca entre dos capas de cristales polarizados. Cada píxel de la pantalla podríamos decir que incluye moléculas helicoidales de cristal líquido, que es un material especial que comparte propiedades de un sólido y líquido. En ello se basa su funcionamiento.

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